El 13 de febrero de 2009, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) de El Salvador, en acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), emitió un Acuerdo Ejecutivo, prohibiendo el “consumo de huevos de tortugas marinas y el uso de productos derivados de estas especies”. Este acuerdo es articulado con la Ley de Conservación de Vida Silvestre, que dice: "En todos los casos en los que las poblaciones silvestres requieren una protección especial para la recuperación o la estabilidad de sus poblaciones, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a través de su liderazgo puede proporcionar las prohibiciones de uso parciales o totales en tiempo”.
Durante 2009-2013, con la asistencia de fondos de USAID, FUNZEL ejecutó un Proyecto de Conservación de Tortugas Marinas en apoyo al MARN. En las principales playas de desove (postura de huevos) se facilitó la creación y formación de siete Asociaciones locales para la Conservación de Tortugas Marinas (ACOTOM) las cuales tienen reconocimiento legal ante el Ministerio de Gobernación y son conformadas principalmente por ex tortugueros, y quienes actualmente están ayudando desde sus territorios en el proceso de conservación de las cuatro especies anidan en las costas de El Salvador.
De esta forma FUNZEL convierte a ex tortugueros, los que antes vendían huevos de tortuga marina al mercado negro, en los encargados de proteger los nidos de estas especies en corrales de incubación. Ellos se encargan de apoyar en la construcción de corrales donde los huevos de tortuga son colocados para ser incubados por 45 días, periodo que tardan las pequeñas tortuguitas en desarrollarse y nacer.
En todos los sitios donde se cuenta con corrales de incubación los tortugueros son capacitados en el manejo de huevos de tortuga y corrales de incubación. Lo que ha permitido una tasa de eclosión 87%. Esto se traduce en una mayor cantidad de tortuguitas recién nacidas (neonatos) que llegarán al mar, ya que según estudios cuando los huevos son incubados in situ - donde se depositaron los huevos sin intervención humana- se logra en promedio de 50 a 60% de nacimientos.
Desde el 2014 se ha logrado incorporar aliados, socios honorarios, academia, organizaciones locales y municipalidades en este gran esfuerzo. Dichas alianzas permiten el manejo de corrales de incubación de huevos de tortuga, limpieza de playas y labores de concientización ambiental logrando liberar entre 2009 y 2018 5,095,996 de tortuguitas, en su mayoría de la especie Golfina (Lepidochelys olivácea).
En el mundo existen siete especies de tortugas marinas, las siete se encuentran AMENAZADAS o en PELIGRO DE EXTINCIÓN. Ahí, la importancia de proteger las cuatro especies que llegan a nuestras playas, de ellas depende la salud de los océanos. Algunas de sus funciones ecosistémicas son controlar la población de medusas y del pasto marino, aparte de eso se encargan de dispersar nutrientes tanto en el mar como en la arena de las playas al momento que desovar.